Tras Los enamoramientos de Javier Marías y, ya de vuelta en Granada, hice una visita a la librería Picasso comprando algunos nuevos volúmenes. Entre ellos, una nueva novela negra, en este caso, El camino blanco de John Connolly (Maxi Tusquets). Leí el libro en apenas tres días en la isla de Mallorca a mediados de agosto.
Se trata de la primera novela que leo del autor irlandés, padre del carismático Charlie Parker, un detective tan empático con las víctimas que le rodean como expeditivo cuando toca entrar en acción, acompañado de Ángel y Louis, una peculiar pareja gay de asesinos justicieros. Combina lo mejor de la novela negra con toques góticos y propios de la novela de terror. Con personajes fantásticamente trazados, Connolly sobresale con los malvados, malos muy malos. La novela en cuestión está ambientada en los conflictos raciales de los estados del sur de Estados Unidos. Dramas familiares que se remontan generaciones atrás: esclavos y esclavistas, marginación, venganza, extrema derecha, neonazis, predicadores.
Un libro bien escrito, con historias superpuestas en varios momentos del tiempo y en varios lugares. Acción y reflexión sobre la naturaleza humana.
Dejo algunos fragmentos de la novela (páginas 123 y 205, respectivamente):
Algunas conexiones: True Detective y el fuego amigo de Connolly con Benjamin Black.