Hoy, en el encuentro
La presentación debería verse en conjunción con el texto que incluyo a continuación.
Os voy a contar la historia de cómo a través de la comunicación desarrollé mi carrera académica.
Cuando en el año 2007 entré en mi departamento, tomé una de las decisiones que, a la postre, ha sido más importante en mi vida: dedicar mi tiempo a aquello que realmente me apasionaba, Internet.
Por aquel entonces me encontraba en la nómina de los escritores frustrados que había descubierto el mundo de los blogs. ¿Recordáis aquella época de la Web 2.0, de la blogosfera, donde Facebook aún no había empezado a robarnos la atención? Cinco años antes se había producido la explosión de la burbuja de las empresas puntocom y la red florecía con múltiples servicios sociales aprovechando los recursos ociosos que las compañías habían desechado. El mundo cambiaba a una velocidad vertiginosa. Donde antes sólo había unos pocos actores generando información, ahora millones de personas comenzaban a expresarse y a conectarse. La tecnología digital comenzaba a cambiarnos como colectividad.
Como bien sabéis hacer una tesis aparte de un trabajo maratoniano, es solitario. Tanto era así que hasta después de defender la mía en 2010 no reparé en que me encontraba verdaderamente solo. La situación era paradójica: ocupaba mis esfuerzos en Internet, una esfera de comunicación permanente, y, sin embargo, no dejaba de ser una rara avis aislada. O abría las puertas a otras voces, o generaba una comunidad de trabajo, o sería imposible continuar.
El modelo estaba ahí fuera: era la red.
En la primavera de 2011 lancé un mensaje en una botella: una convocatoria abierta en la lista de correo de la Universidad de Granada demandando “personas interesadas en el empleo de Internet en investigación o docencia”. Más de 50 personas acudieron al Campus de Cartuja. Desde entonces no tuve más opción que seguir convocándolos.
Había nacido GrinUGR. Grin por “Grupo de Internet”. He de reconocer que no fui muy imaginativo. Tampoco pensaba que aquello podría llegar mucho más lejos. Sin embargo, durante 4 años funcionamos como un espacio informal de encuentro, como una comunidad, que sin respaldo institucional directo, consiguió situarse como un actor reconocido e influyente en la Universidad de Granada.
Nuestra arma: la comunicación por bandera, nada oculto, todo abierto; dando valor a los afectos y la comunidad, el prototipado y la experimentación con nuevos formatos e ideas de forma ágil e inevitablemente barata.
El propio modelo de comunicación de GrinUGR estuvo en la base de la campaña de nuestra actual rectora de la Universidad de Granada.
A finales de 2015, se creó Medialab UGR – Laboratorio de Investigación e Cultura y Sociedad Digital, dentro del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia. Un laboratorio con una vocación clara: mirar de frente a la tecnología con los ojos de las Humanidades y de las Ciencias Sociales.
Un año y medio de vida en el que hemos puesto en práctica todo lo aprendido. Algo de esto es lo que quiero compartiros: cómo pensamos, cómo comunicamos y cómo actuamos a través de los diversos proyectos.
Lo haré con 10 ideas fuerza que nos mueven.
1) Comunidad. Somos radicalmente abiertos a la comunidad universitaria y a la sociedad en su conjunto. Pensamos en comunidad y generamos comunidades. Generar un espacio de afectos es esencial para nuestro trabajo.
2) Liderazgos distribuidos. Hay una visión compartida pero responsabilidades distribuidas. Empoderamos para el desarrollo de proyectos de forma que el liderazgo no recaiga en una sola persona sino en las personas que desde el trabajo coordinan los proyectos.
3) Identidad digital. Sin identidad digital, los proyectos y las personas no pueden encontrar difusión en la sociedad red. Cada proyecto tiene un nombre cuidadosamente pensado, algunos de ellos disponen de sus propios perfiles en redes sociales.
4) Experimentación. En tanto que laboratorio social nuestro perspectiva es experimental, probamos para aprender. Experimentamos con nuevas metodologías, nuevos formatos, nuevos medios, como muestra el caso de Radiolab UGR, una radio digital universitaria que ha nacido para cubrir un vacío en la comunicación de nuestra universidad.
5) Orientación a la acción. Partimos de un enfoque de diseño, producimos reconociendo la materialidad del pensamiento, actuamos de forma ágil y flexible. Las ideas las pensamos en su propia realización, aprendemos haciendo y actuamos pensado. Uno de nuestros últimos lanzamientos es Andalabs – Red de Laboratorios Ciudadanos de Andalucía. Desde su concepción hasta su lanzamiento tardamos 10 días. Os invitamos a que entréis.
6) Escalabilidad. No nos asusta la falta de recursos. Comenzamos en pequeño, probamos y crecemos. Nuestra propia historia es un buen ejemplo.
7) Pensamiento crítico. La tecnología no es ajena a los prejuicios y a aproximaciones maniqueas. Desde una visión crítica abordamos nuestro trabajo en Ciencias Sociales y Humanidades Digitales. Un ejemplo de ello es el ciclo de cine #GreyMirror que inauguramos ayer mismo.
8) Lo situado y lo material. Nuevos espacios críticos para pensar transformando las formas de encuentro desde lo analógico para pensar lo digital.
9) Ampliamos nuestra zona de confort. Cambiamos el foco, aprendemos y crecemos. El proyecto Facultad Cero pretende ser un espacio de pensamiento disruptivo en educación superior. La pregunta que nos mueve es: ¿Cómo sería la Universidad si la pudiéramos crear hoy desde cero?
10) Ciudadanía. Es nuestra vocación. Trabajamos en el diseño de un laboratorio ciudadano de nombre Labin Granada. Hemos diseñado una plataforma que permite compartir ideas y combinarlas generando prototipos y proyectos. Innovación basada en evidencias. Un enfoque que asume que el conocimiento no está únicamente en la Universidad sino distribuido en los individuos. Así en dos semanas celebraremos en Granada una Semana para la Innovación Ciudadana, a la que estáis todos invitados.
Este es el breve recorrido de cómo la comunicación me permitió desarrollar mi vida académica y generar comunidad.
Por cierto, no os lo he dicho, ¿quizá os podéis preguntar cuál es mi departamento?
Creo que era obvio después de lo que os he contado: soy contable.