Desde México me uno a la huelga general que hoy se celebra en España. En España y en Italia, Portugal y Grecia. Si las medidas de recorte, empobrecimiento y destrucción del estado de bienestar son común a todos estos países, que también lo sea la lucha. Hay que ser más internacionalistas que nunca, hay que luchar por una Europa política y social que no se suicide en aras de una ortodoxia neoliberal sin resultados tras años de crisis.
- No a la política de un gobierno que durante el último año sólo ha incrementado la crisis económica sin una sola acción efectiva para apoyar el desarrollo económico. ¿Alguien recuerda la ley de emprendedores, la primera que iba a aprobar el gobierno de Mariano Rajoy?
- No a la política en sanidad y educación. Son dos instrumentos indispensables para una sociedad cohesionada en torno a una clase media fuerte y dinámica. Sin clase media, nos acercamos a las sociedades polarizadas de muchos países en vías de desarrollo: los muy ricos y los pobres.
- No a una política que prime el rescate de los bancos frente al rescate de los ciudadanos.
- No al despilfarro, la corrupción y la ineptitud que un sistema político endogámico y lleno de nepotismo alimenta.