Con motivo de la próxima reunión del GrinUGR que dedicamos al emprendimiento, me he planteado cuáles son las razones por las que un público, en principio formado por profesores de universidad, debería estar interesado en esta cuestión. Si bien para algunos las razones son y deberían ser obvias para todos, no todo el mundo piensa que esto de emprender es algo que vaya con ellos. Es más, durante mucho tiempo, el profesor o investigador que estando en la Universidad se lanzaba a emprender era mal visto, entendiendo que aprovechaba unos recursos para su propio beneficio y que podía descuidar otras labores.
Es por esto que me he preguntado el porqué es relevante que abordemos de manera decidida estas cuestiones desde el ámbito universitario, labor que por otra parte llevan mucho tiempo promoviendo las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación, como la OTRI de la Universidad de Granada.
Aquí van mis argumentos. Se aceptan otros.
En primer lugar creo que son múltiples las razones, aunque me voy a ceñir a tres.
La primera porque en este contexto de crisis económica, emprender es la única vía para retomar la senda del bienestar y el progreso.
La segunda porque el emprendimiento no sólo está ligado a la creación de nuevas empresas, sino que tiene mucho de actitud que permite afrontar problemas y retos de manera proactiva e innovadora.
La tercera, vinculando emprendimiento e Internet, porque en el contexto de “reconversión industrial” que se está produciendo a escala global el emprendimiento basado en Internet constituye un caballo ganador.
Si nos centramos en el ámbito docente, tanto en universidad como en primaria y secundaria, debemos recordar la importancia central que tiene el aprendizaje permanente, entendido como “un conjunto de conocimientos, capacidades y actitudes adecuados al contexto, […] particularmente necesarias para la realización personal de los individuos y para su integración social, así como para la ciudadanía activa y el empleo”. Una de las competencias fundamentales para alcanzarlo es, según la Unión Europea, el sentido de la iniciativa y el espíritu de empresa.
Éste “consiste en la habilidad de transformar las ideas en actos y que está relacionado con la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos, así como con la habilidad para planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos. Las personas son conscientes del contexto en el que se sitúa su trabajo y pueden aprovechar las ocasiones que se les presenten. El sentido de la iniciativa y el espíritu de empresa son el fundamento para la adquisición de cualificaciones y conocimientos específicos necesarios para aquellos que crean algún tipo de actividad social o comercial o que contribuyen a ella. Dicho espíritu debería comportar asimismo una concienciación sobre los valores éticos y fomentar la buena gobernanza.”
De estos y otros temas hablaremos el próximo martes 27 a las 18 horas en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Granada. Quedas invitado. Más información sobre la reunión del GrinUGR 9.
Catedrático de la Universidad de Granada.
Vicerrector de Innovación Social, Empleabilidad y Emprendimiento.
Innovando desde MediaLab UGR.
Transformando desde ReDigital.