Durante las últimas semanas he estado trabajando en unas notas que resumen mi visión de la universidad. Son el fruto de lecturas, estancias y conversaciones. No tienen un ánimo de exhaustividad y están sesgadas por mi visión y ocupaciones. Se centran en la idea de una institución transparente, conectada, internacional y vertebradora del cambio social.
Las publicaré por entregas aprovechando que en mi facultad nos encontramos en proceso de elección de decano/a. Quizá alguna de las ideas pueda ser recogida por el nuevo equipo de gobierno. He dado como título a estas notas:
Ideas para una universidad como espacio abierto de aprendizaje permanente.
Aquí va la primera entrega. Continuarán.
Diagnóstico: la universidad en crisis
La idea de crisis asociada a la institución universitaria parece conformar una relación estable. La búsqueda en Google de los términos crisis universidad arroja cerca de 30 millones de resultados en español. De alguna manera se podría reflexionar que la universidad no podría existir fuera del estado de crisis, esto es, de transformación. Siendo esto así, hemos de constatar en la actualidad la confluencia de una serie de factores especialmente sensibles.
Profesor vendiendo postales hechas a mano en Berlín. Colección: Nationaal Archief
Cambio tecnológico
El acceso a medios de comunicación de masas se ha convertido en habitual gracias al impacto de las herramientas de la Web 2.0. Esto unido a la amplia difusión de dispositivos portables (smartphones, tablets, etc.) hace que alumnos y profesores cuenten con instrumentos tecnológicos y dispongan de una capacidad comunicativa y de un acceso a información al nivel de instituciones como la Universidad.
Crisis del modelo económico
Sin necesidad de recurrir a la actual crisis económica que vivimos en España, el acceso a la educación universitaria presenta cada vez mayores problemas, generando situaciones de desigualdad en muchos países. En Estados Unidos, por ejemplo, la financiación de la educación superior a través de créditos a estudiantes está siendo objeto de graves problemas, llegándose a hablar de una nueva burbuja financiera. Esto está llevando a considerar que la educación presencial será un lujo en el futuro.
En este punto, menciono uno de los elementos que más ruido están haciendo en 2012: las propuestas de e-learning gratuitas y masivas. De forma general, se puede decir que los modelos de e-learning desarrollados, en algunos casos más de 20 años atrás, no han respondido a las altas expectativas generadas, algunas de las cuales planteaban el fin de la educación presencial. Actualmente están surgiendo nuevos proyectos de formación online masiva (xMOOC) que vuelven a poner esta previsión sobre la mesa, alimentada por la crisis de financiación del sistema universitario. Son proyectos en los que prestigiosas universidades estadounidenses (Harvard, MIT, Berkeley, Stanford, etc.) están implicadas a través de plataformas como Coursera, edX y Udacity*. Algunas universidades han empezado a reconocer estos cursos como parte de su propio curriculum. Para el entorno hispanohablante, la UNED acaba de anunciar el desarrollo de una plataforma, UnX, que con la colaboración del MIT pretende convertirse en todo un referente para América Latina.
Los problemas económicos también dejan en tela de juicio la relación entre investigación y docencia, la cual podría en algunos escenarios saltar por los aires enfrentándonos con un sector dedicado a la investigación con financiación pública o mixta o con otro dedicado a la docencia con ánimo de lucro.
Falta de conexión con el mundo profesional
El modelo de educación basado en títulos de 3, 4 ó más años que produce un elevado número de egresados que ostentan un mismo título no satisface completamente las necesidades del mundo laboral. El mercado exige una formación de posgrado para diferenciar a unos estudiantes de otros. Hasta ahora no hemos sido somos capaces de detectar y evaluar competencias y aprendizajes informales, aún cuando estos constituyen la base fundamental para el objetivo del aprendizaje permanente, señalado por la Unión Europea. Surgen así iniciativas para la evaluación y reconocimiento de otros tipos de aprendizaje (por ejemplo, a través del estudio autónomo por el alumno de Recursos Educativos Abiertos como plantea el proyecto OERtest), las certificaciones de cursos xMOOC o iniciativas como la Peer-to-Peer University (P2PU) o el proyecto Open Badges de la Mozilla Foundation. La redefinición del mapa de competencias necesarias para las próximas décadas es también objeto de continuo debate.
Los anteriores factores enmarcan una serie de propuestas de cara a una cultura institucional y a una formación de grado, posgrado y del profesorado que mejor se adapten a los desafíos de nuestro tiempo.
NOTA: xMOOC frente al concepto de MOOC siendo estos últimos cursos online masivos y abiertos en su concepción, tomando la idea del conectivismo de Downes y Siemens: frente a los primeros que únicamente son abiertos en tanto que gratuitos, siendo su propuesta la de un sistema de eLearning tradicional.
Catedrático de la Universidad de Granada.
Vicerrector de Innovación Social, Empleabilidad y Emprendimiento.
Innovando desde MediaLab UGR.
Transformando desde ReDigital.