Esta semana comenzamos un nuevo curso de la asignatura de Creación de Empresas en el Grado de Turismo de la Universidad de Granada. Se trata un curso muy especial pues hoy al entrar en clase para su presentación parecía que hubiéramos retrocedido a 2019, aquel inicio de curso antes de la pandemia que tanto cambió nuestras formas de vida. Con una recuperación de la vieja normalidad que empezamos a dar por algo natural, este curso se presenta como una prueba de la fortaleza de nuestro sistema que ha sido capaz de superar dos cursos muy complicados para retomar la experiencia universitaria tal y como la concebíamos. Para mí, resulta además particularmente señalado porque si bien en aquel curso 2019/2020 pude impartir la asignatura con total normalidad, antes del confinamiento, en 2020/2021 conté con menor número de créditos en la modalidad enteramente online y en la 2021/2022 no impartí clase debido a la baja por paternidad a raíz del nacimiento de Mateo. Se trata pues de una vuelta a la aulas que casi me recuerda las celebres palabras de Fray Luis de León y de Unamuno cuando decían aquello de “Como decíamos ayer…”.
Este curso tiene además un componente singular. Tras conseguir el mes de marzo pasado la acreditación de Catedrático de Universidad, si todo sale según los plazos previstos, en febrero de 2023 es probable que pueda celebrarse el tribunal de la plaza. Se trata de una plaza que sale con un perfil docente de Creación de Empresas, asignatura que llevo ya impartiendo bastantes años en los diversos grupos de los grados de finanzas, marketing y de turismo. Siempre con algunas clases sueltas de tecnologías en cada uno de los diversos grados de las 3 titulaciones en sus turnos de mañana y tarde y de forma especial en el grupo de mañana de Turismo, que es el que coordino en su totalidad. Con la vista puesta en ese proyecto docente mi propuesta va a permitir profundizar en el modelo docente que he diseñado durante estos años, en colaboración con otros compañeros y compañeras del departamento con los que he tenido oportunidad de compartir algunas clases y grupos.
El enfoque que propongo se basa en una larga experiencia de innovación docente en la que el empleo de tecnologías ha sido siempre una constante así como la integración de metodologías innovadoras. Concretamente este curso persigue construir un modelo abierto, centrado en el trabajo del estudiantado, enfocado al desarrollo de sus proyectos y exigente a la par que motivador. Para ello Creación de Empresas es una asignatura ideal pues se centra en el trabajo en proyectos, lo cual invita a dinámicas emergentes donde los resultados finales son impredecibles, no estando atados a un bloque cerrado de contenidos evaluados a través de un examen final, como ocurre en buena parte de las asignaturas.
De este modo, como ya apuntamos en ocasiones anteriores (2016 y 2017 en adelante), la asignatura se plantea de una forma completamente distinta a como funcionan el resto de asignaturas de la carrera. Aquí los contenidos no son importantes, no examinamos conocimientos; nos centramos por contra en el desarrollo de competencias y en la elaboración de un proyecto de empresa. Los y las estudiantes deben ser capaces de aprovechar todos los conocimientos y recursos que han adquirido a lo largo de la carrera y ponerlos al servicio de una idea innovadora que sea de su interés. El trabajo se realiza en grupo, grupos que ellos mismos determinan y que pueden estar compuestos por estudiantes de otros grupos y titulaciones en las que nuestro Departamento imparte clase así como contar con otros colaboradores externos.
La orientación de la asignatura en torno a la elaboración de un proyecto y el necesario trabajo en equipo para lograrlo hace que sea particularmente importante explorar métodos que mejoren la eficiencia y la coordinación de los esfuerzos de los estudiantes así como que permitan la entrada en la clase del entorno socioeconómico que nos circunda. O, dicho a la inversa, que permita la salida de nuestros estudiantes a la vida real donde van a desempeñar su vida profesional y emprendedora.
En la organización y programación de las clases he desarrollado un esquema visual para transmitir a los estudiantes los diferentes bloques y actividades que se van a llevar a cabo.
Nos interesa no sólo el plan de empresa como un producto final, sino también de forma muy especial el proceso de aprendizaje que han seguido. Es el mejor camino para tomar conciencia de su propio aprendizaje para mejorarlo y hacerlo sostenible en el tiempo.
Adicionalmente a las diversas herramientas digitales que emplearemos, tales como una web propia de cada equipo para informar de sus avances, vamos a proponer el empleo de la etiqueta #emprendeUGR para compartir información en Twitter o en otras redes como Instagram.
Finalmente, reitero mi invitación a que como lectores, si deseáis seguir el curso de creación de empresas e implicaros en el desarrollo de proyectos, no tenéis más que seguir estos artículos y las publicación en redes.
Fotografía de portada con licencia CC by realizada por el propio autor.