El pasado viernes recibí la gran noticia de que el Pleno del Consejo Social de la Universidad de Granada había acordado, en su sesión del 19 de diciembre, concederme uno de los dos Premios a la trayectoria de jóvenes investigadores/as que otorgan cada año con una dotación económica de 3.000 euros.

Los Premios del Consejo Social, reflejan desde su primera convocatoria en 2002, su manifiesta voluntad de hacer partícipe a la sociedad del potencial que tiene la Universidad de Granada en su principal activo que es el conocimiento, reconociendo los esfuerzos realizados desde la Universidad y la Sociedad para establecer puentes de comunicación en los que se haga uso de los recursos derivados de I+D+i que ésta pone a su disposición mediante una efectiva transferencia de conocimiento.
Estos Premios han conseguido acreditar su prestigio y reputación constituyéndose como un elemento de orgullo y reconocimiento a la labor desarrollada por quienes los obtienen, ya que son unos Premios que distinguen a las personas, empresas e Instituciones, y que motivan en sus respectivos sectores -académicos, profesionales o de gestión- a su consecución. En el entorno socioeconómico de Granada, obtener el reconocimiento de su principal motor económico, cultural, científico y de conocimiento como es la Universidad de Granada, a través de su Consejo Social, se ha convertido en un incentivo al que aspiran empresas, investigadores senior, jóvenes investigadores e instituciones.
La noticia ya ha sido convenientemente divulgada en la página web de la Universidad de Granada.

Quiero agradecer a todos los hombres y mujeres que a lo largo de los últimos 7 años me han permitido desarrollar mi carrera profesional hasta el punto en que me encuentro. También a todos aquellos que vinculados al proyecto GrinUGR y a otras aventuras ensanchan cada día más las fronteras de mi futuro y de me curiosidad. Espero poder ejercer un efecto tan motivador en otros.
